• 23 Jun, 2025

La dinastía de los Fenton

“Señor gobernador, necesitamos un médico permanente aquí”, dice en tono de ruego el paisano Manuel Coronel al gobernador Carlos María Moyano. Son los primeros meses del año 1884 y todo es preocupación en la entonces capital del Territorio Nacional de Santa Cruz.

fenton-jimmy.jpg
Jimmy fenton

Los escasos habitantes del lugar quieren dejar de estar a la buena de Dios en materia de salud y por esa razón piden la asistencia de un profesional de la medicina. Hasta el “maragato” Cipriano García se suma al reclamo. García no es un paisano cualquiera, ya que carga con la historia de haber sido el nieto de Rafaela Bedoya, aquella mujer obligada a casarse un 8 de marzo en la entonces colonia de Floridablanca, en San Julián.

“Quédense tranquilos, anuncia el gobernador. Hace algunos días el doctor Thomas Fenton, de Punta Arenas me escribió diciéndome que uno de sus hermanos es médico también y tiene el título de maestro en artes, médico y cirujano de la Universidad de Dublín, y ha recibido los primeros honores durante su permanencia como estudiante". En aquella carta, que nuestro futuro doctor prestaba servicios en el vapor Patagonia, de la línea inglesa del Pacífico, pero que "piensa retirarse de ese empleo en caso de conseguir uno más lucrativo para el futuro; “Por supuesto que le dije que sí, dentro de poco todos estas preocupaciones se van a terminar” dice Moyano tranquilizando a los habitantes de la capital histórica. La enorme extensión de tierra era habitada en su gran mayoría por los originarios tehuelches, que paulatinamente fueron mezclándose con gauchos y extranjeros que comenzaban a llegar a estos lares.

De hecho la mujer del paisano Manuel Coronel era una tehuelche Pura. Rosa Caballero se había ganado la simpatía de los marinos Carlos María Moyano, primer gobernador y quien lo sucediera en la función, el recordado Ramón Lista. El propio Moyano fue padre de dos hijos fruto de su relación con la mestiza María, recordada por su impactante belleza.

Finalmente un 9 de octubre de 1884 el entonces presidente Julio Argentino Roca designa al Dr. Arthur Wellington Fenton como “cirujano de la gobernación de Santa Cruz. Poco más de dos años el facultativo permaneció en Puerto Santa Cruz, mudándose con posterioridad a Río Gallegos, designada por entonces como nueva capital del Territorio.

Arthur Fenton fue un personaje sumamente particular, a quien la historia lo encontró convocado en forma desesperada por Guillermo Hope, esposo de Ana Kyle, aquella que inspirara la canción “Ana de la Colmena”. La joven esposa había quedado embarazada y se descompensó, lo que motivó la búsqueda del facultativo para asistirla.

La historia, oral y transformada en leyenda sostiene que Guillermo Hope partió hacia Puerto Santa Cruz en busca de ayuda para su esposa embarazada, vadeando el peligroso río Santa Cruz. Al llegar a la antigua capital se entera que el Dr. Arthur Fenton había retornado a Río Gallegos, debiendo proseguir el viaje hasta ubicarlos y emprender ambos el retorno a la Estancia “La Colmena” Al regreso de Hope, el escenario que se apreciaba no podía ser más trágico: habían muerto su suegra Margaret, también embarazada el día 4, Ana el 8 y su hermano William Kyle el 15. Siempre se especuló con causas de intoxicación una enfermedad virósica como la causa del deceso de los integrantes de la familia.

Los peritajes de un cuatrero muerto que formaba parte de la banda de los hermanos Brunel, tienen una cita en la historia de estas tierras. Cuenta en sus memorias el baqueano William Greenwood que los hermanos Ascencio y Ricardo Brunel, destacados como los más afamados cuatreros de la Patagonia mataron a un tal Anacleto, integrante de su banda, chileno de origen. El motivo…? quedarse con su mujer, una especie muy codiciada en estas tierras y con el plus de ser muy bella.

Le tocó al médico hacer la revisión para el informe judicial, pese al avanzado estado de descomposición, con el fin de cumplir con el trámite. Es que al pobre Anacleto le habían destrozado el cráneo con una boleadora, aparentemente. Lleno de escarabajos negros y otros insectos tenía su superficie craneana y por esa razón el facultativo decidió que a fin de poder examinar las fracturas debía hacer una buena fogata y chamuscar el cráneo.

Sus baqueanos tehuelches armaron una buena fogata y Fenton procedió a limpiar la pieza en cuestión. Todo era silencio seguido con atención por parte de sus guías, hasta que uno de ellos no soportó su curiosidad y le consultó porque hacía eso.

El médico, apelando a su picardía les contestó…”chicos, no van a pensar que yo iba a dejar pasar la oportunidad de tomar un buen desayuno”, frase que provoca la espantada de sus jóvenes guías.

Arthur Fenton fue un personaje singular, cuyo rastro ha quedado en la historia de los episodios más importantes tanto de finales del siglo 19, como de inicio del siguiente. Su participación en la asistencia del penal de la ciudad, la asistencia a los náufragos del buque Marjory Glenn, entre otros episodios dan cuenta de su paso por Santa Cruz.

La antigua casa cuyos materiales fueron traídos de Europa, es actualmente el Museo de los Pioneros de Río Gallegos. Por ese edificio pasaron también sus hermanos Víctor y George y en alguna oportunidad cuando fuera cedida temporalmente al gobernador del Territorio, don Edelmiro Mayer.

“Tenemos que poner una guardia de vigilancia por donde andan algunos tehuelches que consumidos por el alcoholismo no dudan vender sus caballos por dos botellas de alcohol, decía el médico Víctor Fenton en una de sus propuestas como representante del Consejo Municipal, lo que en la actualidad sería algo así como un concejal.

casa-museo-fenton-1.jpg
Casa Museo Fenton

Víctor Fenton era menor que su hermano Arthur, pero llegó con la ventaja de alguien que le abrió el camino en una tierra de oportunidades. Y ciertamente que las tuvo, con tierras que le fueron otorgadas cercanas a Río Gallegos A juzgar por los resultados de los sufragios Víctor Fenton era muy apreciado en la ciudad, ya que resultó el edil más votado, haciéndolo merecedor de la presidencia del Consejo de Representantes municipales. Sin embargo renunció a esa posibilidad por tener que viajar, aceptando seguir como un legislador en su banca, para la que había sido electo.

Víctor había nacido en Irlanda en el año 1864, falleciendo a los 74 años en el año 1938. Más allá de su reconocida salud publica los boletines judiciales lo citan al Dr. Víctor Fenton formalizando por la vía judicial el cobro de un préstamo realizado en el año 1915 a la señora Feliciana Leonie Audet por el monto de 7.000 pesos, mediante una escritura hipotecaria.

Ante la falta de pago del préstamo, cuyo plazo inicial y luego fuera prorrogado hasta agosto de 1927, en el que se comenzó a litigar en los tribunales de Río Gallegos y La Plata. La justicia falló a favor de la demanda en cuanto a la sede en la que debía llevar adelante el juicio por ejecución, cambiándola a la provincia de Buenos Aires, en Vicente López donde se encontraba el bien objeto de la garantía hipotecaria y no en Río Gallegos donde estaba el acreedor.

Sin duda era una importante suma de dinero, ya que el salario de un peón por entonces se ubicaba en el orden de los 3 pesos diarios, con lo que saldar un crédito de ese monto ( 7.000 pesos ) le llevaría al menos unos ocho años. Finalmente, el menor de todos en la dinastía de los Fenton, también profesional de la salud diplomado como odontólogo se llamaba George y llegó a Río Gallegos después de sus hermanos Arthur y Víctor.

Dr. George Fenton tuvo un gran protagonismo en la vida social en la incipiente población de Río Gallegos, ya declarada como capital de la provincia de Santa Cruz. Tan así es que en el año 1912 se lo consigna como presidente de la Comisión encargada de poner en marcha una escuela inglesa para los hijos de los pobladores británicos. Esta comisión tenía como presidente honorario al Reverendo Neil Macoll, pastor anglicano que se encontraba de visita en la región.

Como citáramos con anterioridad, George fue padre de Harold Arthur Fenton, ese piloto de avión nacido en la ciudad de Río Gallegos y que se convirtiera en un destacado comandante de los escuadrones aéreos de la Real Fuerza Aérea británica, durante el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial.

Fenton es un apellido que en la actualidad continua presente en nuestra ciudad, dado que el más que centenario establecimiento ganadero Monte Dinero, a orillas del Mar Argentino y en cercanías del Estrecho de Magallanes continua en su actividad como cuando fuera fundado a fines del siglo 19.

Con estos párrafos cerramos la semblanza de la peculiar historia de los hermanos Fenton y su huella en la Patagonia argentino-chilena.

Mario Roberto Novack

Mario Roberto Novack | EL Diario de Pancaldo